Comparten experiencias durante conflictos armados
Por Yunuhen Rangel Medina, enviada
Chimaltenango, Guatemala, 28 feb 11 (CIMAC).- El II Festival Regional por la Memoria, un encuentro para romper el silencio y tabúes sobre los crímenes sexuales cometidos contra las mujeres en tiempos de guerra, concluyó la víspera en la plaza central de esta ciudad, capital del departamento del mismo nombre.
Mujeres de distintas partes del mundo compartieron y reflexionaron sobre sus experiencias en torno a las violaciones sexuales que históricamente se han cometido contra las mujeres en escenarios de conflicto armado.
“Ya no es suficiente romper el silencio, es necesario entenderlo” dijo Liduvina Méndez de la organización anfitriona Actoras de Cambio.
Los cuerpos de las mujeres han sido utilizados para el control territorial, para la esclavitud sexual y prostitución; como premio y posesión en los casos de mujeres que forman parte de grupos armados, explicó Génica Mazzoldi, de la organización colombiana Humanas.
Abundó que en varios países del mundo con conflictos armados las mujeres líderes son silenciadas con la violencia sexual o la amenaza de abusos contra alguna integrante de su familia.
Las amenazas de tipo sexual son utilizadas para dominar y regular la vida de una comunidad, para expropiar las tierras o propiedades de una mujer que en medio de un conflicto de esta naturaleza ha quedado viuda, explicó Mazzoldi.
Miriam Cardona, de la Red de Mujeres por la Justicia Económica y Social dijo que es necesario para las mujeres volver a contar sus historias personales de dolor para poder sanar y actuar.
En el festival se compartieron y revisaron experiencias de indígenas de la región centroamericana y de mujeres de países como Ecuador, Perú, Serbia, España e India, entre otros, a través de mesas de trabajo, foros, exposiciones fotográficas, dibujos, teatro, expresiones artísticas de sobrevivientes y numerosas charlas.
Las asistentes pudieron profundizar sobre sus sentimientos en torno a lo que la memoria corporal ha guardado en ellas por muchos años y ahora han decidido revisar, compartir y tratar de sanar desde ellas mismas.
Es necesario recuperar y revisar la memoria corporal colectiva de las sobrevivientes de la violencia en los conflictos armados, ponderar la importancia de los grupos de mujeres que comparten experiencias y finalmente sanarlas con lo que ahí denominaron “justicia feminista”.
Este tipo de justicia, explicó Lepa Mladjenovic, de Mujeres de Negro de Serbia, es aquella que empieza en el interior de una sobreviviente para sanar, pondera los derechos de ella sobre la condena al agresor.
Durante cuatro días de festival, decenas de mujeres y organizaciones civiles nacionales e internacionales debatieron en distintos foros y mesas de reflexión sobre la forma en que podrían acceder a la justicia tomando en cuenta en primer lugar su equilibrio económico, político, social y emocional.
Recobrar, recuperar y resignificar el cuerpo de las mujeres es absolutamente necesario, concluyó Liduvina Méndez.
El festival cerró con un concierto de La Banda Centroamericana, teatro y diversas actividades lúdicas.
11/YRM/RMB/LGL
No hay comentarios:
Publicar un comentario